# ¿Actuar? ¿¿Pero cómo??

En 3 fases.

# Primera fase: comprender el problema.

Se trata de ver la situación a la que nos enfrentamos y entender en profundidad por qué un colapso sistémico global es más que probable en los próximos años. Explicamos esto de forma sintética en la sección “Por qué”. Y para ir más lejos, para profundizar en todos estos temas complejos y apasionantes (entre ellos el clima, la biodiversidad, el colapso, la eco-psicología…) os ofrecemos también una lista de referencias (libros, vídeos, películas, páginas webs, juegos, redes sociales, etc.) en la sección “recursos”.

# Segunda fase : cambiar de velocidad

# Cambiar de velocidad

Vuelve, en primer lugar, a dejar de querer “salvar el planeta”. Por una parte, porque no es el planeta a quien salvaremos, sino a sus especies vivas, principalmente la nuestra (homo sapiens). Pero, sobre todo, porque querer salvar el planeta no es una responsabilidad a escala individual. Pensar “hay que salvar el planeta” es, por lo tanto, rechazar la responsabilidad sobre el prójimo: las empresas, los gobiernos, los otros estados de “comenzar”, de “mostrar el ejemplo”. El mecanismo de interacción especular entra en juego para eximirnos de la responsabilidad. Esta forma de pensar, suponemos, lleva a una postura de recelo. Todo el mundo espera que otros se pongan en marcha. Miremos la realidad a la cara: tenemos que actuar desde ahora y dejar de esperar que otros (gobiernos, empresas, políticos…) lo hagan.

# ¿Pero qué hacer entonces, si no hay que querer “salvar el planeta”?

Antes de nada, reconciliarnos con la naturaleza, de la que formamos parte.

Pensando “hay que salvar la naturaleza”, nos distanciamos, olvidando que pertenecemos a los seres vivos. Así que conviene restablecer ese lugar: salir de las ciudades, estar en la naturaleza, de forma prolongada, tomar tiempo para experimentar el mundo que nos rodea con ayuda de nuestros 5 sentidos.
Lo más a menudo y lo más detenidamente posible.

Entonces, esto pasa por el contacto con la tierra (el humus), ya sea por los pies (planeando largas caminatas o paseos y tiempo en la naturaleza), por las manos (evidentemente hacer jardinería… pero también, por qué no participando en proyectos de voluntariado en la naturaleza
De forma general buscar tiempo, incluso desde la ciudad, para reconectar con nosotros mismos, con los otros, con los seres vivos.

Ya que es este lugar, recuperado y reconstruido con la naturaleza, el que le dará sentido a nuestras acciones.
Y nos permitirá encontrar un espacio justo, lleno de sentido, verdadera y plenamente satisfactorio… que Joanna Macy describe justamente así: “Encontrar nuestra vocación, es encontrar la intersección entre nuestra felicidad profunda y las necesidades profundas del mundo.”

# Tercera fase: pasar a la acción

Pasar a la acción, ya no con el objetivo de salvar el planeta, sino porque es lo que nos parece profundamente justo.

# ¿ Cómo ?

• Individualmente reduciendo nuestro impacto
• Colectivamente mejorando lo que existe (con la solidaridad, compartiendo y donando)
• Colectivamente inventando nuevos modelos.

De la más simple a la más comprometida, cada acción cuenta. Lo esencial es avanzar tan rápido como sea posible hacia un modo de vida y de sociedad más justo y respetuoso con los hombres y los seres vivos.

Ánimo, actuemos

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